19 noviembre 2006

¡Ahi va, si tengo un blog!

He vuelto. No es que se me haya olvidado que tengo un blog y que eso supone tener que actualizarlo unas cuantas veces a la semana por lo menos, ejem.
En realidad acabo de volver de otra de mis breves pero intensas vacaciones hospitalarias, así que he estado fuera de cobertura una semanita.
De toda esta experiencia me traigo alguna que otra anécdota divertida. En estos sitios hay que ver las cosas por el lado bueno o morirse de asco. Yo opto por la primera opción.
Para empezar, me tocó como compañera de habitación una chica gitana. Ya sabemos lo que ocurre cuando hay un gitano hospitalizado: acude a verlo tooooda su familia, hasta los primos de Quintanilla del Toboso (y los gitanos tienen muchos primos).
En una de tantas tardes tediosas de guardar cama y ver una televisión de 12 pulgadas y que además está de perfil desde mi posición, me encontré en La dimensión desconocida cuando me percaté de que había siete gitanas adolescentes, la abuela y la madre en la habitación, que además habían puesto un culebrón en la tele y lo vivían con intensidad.
Yo no soporto los culebrones, pero ya se sabe el dicho: si no puedes con el enemigo únete a él. Y eso hice.
Me puse a ver la telenovela y a comentar los lances con mis compañeras de habitación, aunque con cierto tono sarcástico que no creo que pillaran. Fue una tarde entretenida. Aprendí que en Suramérica las mujeres nacen ya con la silicona puesta, que no hay gordas, que no existen los granos, todas son rubias y viven en mansiones. Se quedan embarazas del novio de otra y no se lo pueden decir nunca, bajo nungún concepto. Si están en el hospital (aunque sea en coma) el maquillaje nunca se va.
En mi próxima visita hospitalaria (espero que dentro de mucho tiempo) me llevaré el waterproof y el gloss, por si acaso aparece el médico guapo con el que tengo que casarme.
Se aprende tanto viendo la tele...
Más series de televisón en breve. Disculpen las molestias.

4 comentarios:

oserlaj dijo...

Espero que estés bien!

En cuanto a lo de los gitanos, una de las últimas veces que fui a ver a un amigo le sucedió lo mismo, y estaba hasta el patriarca sentado con su bastón, entre primas, sobrinas y hermanas del enfermo.

Eso me ha llevado a la conclusión de que, sin ánimo de ser racista, puedes echarte a temblar como te toque un@ gitan@ de compañer@.
Besos!


PD: yo creo que en realidad en sudamérica todas se hacen maquillajes tatuados jejeje

Cachovatio dijo...

Ya te vale! que no se te ocurra volver a estar desaparecida tanto tiempo!. Y no me valen excusas del tipo "infiltrada en hospitales para lograr el auténtico sentimiento de ver telenovelas sin poder huir" para tu reportaje "el terror no tiene forma".

Anónimo dijo...

http://periodistas.blogia.com/

Un blog de periodismo en donde se tratan temas de la sociedad actual. El objetivo del blo es llegar al debate mediante las opiniones, los comentarios, las anecdotas y experiencias de sus lectores.

Quejio dijo...

Buenas...
Espero que tu estancia en el hospital haya sido cortica y esté todo bien.
Yo también podría sumarme a las experiencias hospitaliarias donde la televisión era la única puerta de salida, al menos permitida.
Recuerdo la muerte del cantante de Queen, mientras lo veía en mi televisión en blanco y negro y de dos dedos porque no llegaba ni a pulgadas y cambiaba los cuatro canales con ayuda de una rueda giratoria. Lo bueno de antes, es que cuando tenían que ingresarme lo primero que llevaba era la tele. Me despertaba viendo los dibujos, y estaba bien, porque de buena mañana la televisión ya disponía de horario infantil, y por la tarde pues una peliculita y luego ya hasta la noche tenías más opciones de ver dibujos o series. Ahora los niños con tanto corasón sólo quieren ver exclusivas y máquinas de la mentira, ay digo de la verdad.Lo bueno de antes era eso, tu televisión gratis, ahora a pagar y encima con casquitos...
Y del tema de las telenovelas, yo es que no las sigo porque me pierdo con tanto nombre largo, yo creo que por eso se acuestan unos con otros, porque ya no saben quienes son.

A cuidarse...