04 noviembre 2006

Nº 23: UN MÉDICO PRECOZ

Esta serie es la típica que podríamos ver los sábados por la tarde con toda la familia. Una serie que inspira buen rollo y amabilidad por los cuatro costados.
Se trata de la historia de Doogie Howser, con ese nombre tampoco es que se merezca mucho respeto, pero sigamos… Doogie es un chico superdotado que con solo 15 años ya ha conseguido trabajar como residente en un hospital y como médico tiene toda una serie de preocupaciones, responsabilidades y decisiones difíciles de tomar. Aunque siempre tiene a su familia que le da consejos y lo apoya.

Supongo que, en el fondo, todos queríamos ser tan listos como Doogie y terminar la maldita EGB en solo nueve semanas. Pero nos quedamos con las ganas. Nosotros no éramos superdotados, éramos solo críos normales.
Pero Doogie al fin y al cabo también era un crío que salía con amigos de su edad y se metía en líos, porque aunque fuera muy inteligente, tenía una mentalidad de 15 años.
Por eso siempre iba con su mejor amigo, un chaval vago y proclive a meterse en fregados y esperaba que su amigo la lumbrera se los solucionara.

No hay mucho más que decir de esta serie que se emitió desde 1989 hasta 1993 y que hizo famoso a Neil Patrick Harris. Tenía una característica y es que Doogie terminaba cada episodio escribiendo en su ordenador una especie de diario personal en el que contaba lo que le había sucedido y las conclusiones que sacaba de todo aquello.

Recuerdo un guiño a esta serie en Padre de familia, en un capítulo en el que los Griffin deben permanecer seis meses en un motel y Meg escribe en su ordenador (mientras suena la música de Un médico precoz) que está harta de la situación pero que está con su familia y los quiere mucho a todos. Entonces Stewie corre al ordenador y borra la última frase para sustituirla por “y quiero matarlos a todos”.
Me imagino a Doogie escribiendo algo similar en su ordenador y ya no me da tan buen rollo…
En fin, otra serie mítica de nuestra infancia que llevaremos grabada en el recuerdo.

1 comentario:

Corasoncanalla dijo...

Holas...
¿quién se iba a dejar visitar por las manos de este niño teniendo a House en la otra consulta? Uumm, dilema, dilema.
Yo era fanny de esta serie. La verdad es que no me perdía ni un capítulo. Yo es que ya me veía como él. Allí en mi consulta, con mis estudios acabados con tan sólo 15 años, pero vamos, había un inconveniente, el cerebero. A veces sufría con la serie, por la responsabilidad que tenía que soportar con su edad, pero allí estaba su amigo "italiano" pá bajarlo de las nubes.
Ah, por cierto, tengo que reconocer que es la típica serie, como ocurren con las actuales, que acaban siempre con una serie de escenas que dan lugar al final, ya sea escribiendo un diario, como haciendo resumen con la voz en on de la protagonista...

Saludos de Ostias Con Pico