13 diciembre 2006

Warholeando


Ya sabéis cuánto me gustan estas tonterías, así que aquí tenéis la última muestra de uno de mis descubrimentos. He encontrado una página en la que introduces una foto y te sale un cuadro de estos de Andy Warhol como los que pintó con el retrato de Marilyn Monroe, por ejemplo.
Así que aquí me tenéis convertida en musa del pop art de andar por casa.

07 diciembre 2006

Nº 16: CANCIÓN TRISTE DE HILL STREET

Tengan cuidado ahí fuera.
Con esa frase despedía cada mañana a sus agentes el sargento Esterhaus antes de que salieran a patrullar las peligrosas calles de una ciudad norteamericana cualquiera, ya que nunca se especificó en la serie en qué ciudad se encontraban (una cosa como Los Simpson y Springfield).
Canción triste de Hill Street se emitió entre 1981 - 1987, aunque supongo que en España la vimos unos añitos más tarde o se repuso en algún momento, porque no creo con con 6 ó 7 años que tenía yo en el 87 pudiera recordar gran cosa... Lo que sí recuerdo son esos dos rombos que ponían al inicio y que tanto nos fastidiaban: "oh, oh, dos rombos, niños, a la cama". Eran otros tiempos.
El caso es que fue una de las primeras series de policías en una comisaría y era una novedad ver la triste vida de aquellos que dedican su profesión a cazar a los malos.
Envuelta en una atmósfera gris de calles húmedas y policías vestidos de vagabundos (había uno, sí, y mordía), nos dejaba el amargo sabor de boca de aquellos que patrullan las calles más cutres de la ciudad y se encuentran a todo tipo de fauna urbana.
De hecho, el título de la serie original es "Los azules de Hill Street" por aquello del uniforme, pero aquí se tradujo como "Canción triste" seguramente por lo del blues. En mi opinión, prefiero que se tradujera así porque Los azules de Hill street me suena muy chungo.
Además la propia sintonía de la cabecera nos lo evoca. Una de las mejores bandas sonoras de series policíacas de todos los tiempos.
En definitiva, en esta serie no había buenos ni malos entre sus protagonistas. Eran personas normales con sus defectos y virtudes, que pueden acabar alcohólicos o sucumbir a algún soborno si tienen una mala racha. Personas que tenían que encontrarse con lo peor de la sociedad todos los días: bandas callejeras, ladrones, prostitutas y chulos... Algo que aquí veíamos muy lejano, como algo que solo pasa en las películas o en las calles americanas, sin saber - inocentes nosotros -, que estábamos contemplando nuestro futuro.

05 diciembre 2006

Nº 17: CHEERS

Bienvenido al lugar donde todo el mundo conoce tu nombre.
La lista no tendría sentido si no incluyera esta serie. Cheers es una de las mejores comedias de situación jamás emitida. Con solo un escenario fijo, como si de una una obra de teatro se tratara, consiguió aguantar nada más y nada menos que 11 temporadas en antena y estuvo nominada a 117 Emmys, de los cuales ganó 28, tres de ellos se los llevó Rhea Perlman por su interpretación de una camarera con muy mala leche.
El truco de tanto éxito es un excelente guión y unos personajes/actores espléndidos en sus papeles, cada cual con más personalidad.
En España empezó a emitirse en 1983, por las mañanas, dentro de un programa presentado por Jesús Hermida.
A todos nos encantaban los lios que se traía Sam Malone (Ted Danson), el dueño del local, con las mujeres. Era todo un golfo, aunque intentaba llevar una relación con Diana Chambers (Shelley Long), la camarera más sensata del mundo, que en 1987 sería sustituida por Kristy Alley en el papel de Rebeca.
Además estaba Woody (Woody Harrelson), que interpretaba a un barman ingenuo e inocente, un tanto bobo. diría yo, pero que siempre tenía alguna frase que sentenciaba alguna situación y que hacía pensar a los demás si en realidad no sería tan tonto como parecía.
Y por último los clientes. Norm, el gordo a quien todos saludaban con un efusivo "Nooorm" cuando entraba al bar; Clift, el cartero y, como no, Frasier Crane, el psiquiatra a quien conocimos en Cheers y más tarde seguimos en el spin off de su propio nombre.
Así era Cheers, una serie sencilla y amable que no nos cansábamos de ver. Ojalá se hicieran más a menudo productos como este y no tanta chorrada televisiva que no hay por donde cogerla. Prefiero no decir nombres...

01 diciembre 2006

Nº 18: STARMAN


Esta es otra de aquellas series que veíamos a la hora de la merienda cuando éramos pequeños y nos dejaba alucinados con la historia. Se emitió entre 1986 - 1987, sí duró poco, aunque seguramente aquí vino más tarde, pero yo la recuerdo todavía porque me llamaba la atención que un tipo bajara de una nave con una bola fluorescente (¿qué les pasa a los extraterrestres que siempre llevan bolitas o esferas? - ver serie "De otro mundo"-).
La serie Starman estaba basada en la película homónima estrenada en 1984 y dirigida por John Carpenter, aunque en esta ocasión el protagonista era Jeff Bridges.
La historia trata de un ser extraterrestre que había visitado la Tierra y dejado un hijo. 14 años después, cuando sus padrastros mueren, Starman regresa a la Tierra para rescatar al chico y buscar a la verdadera madre, Jenny. En esta venida, Starman asume la identidad de Paul Forrester, un fotógrafo que se muere en un accidente de aviación.
Y así, como si tal cosa, el chaval se va con el primer tío raro con una bolita luminosa que le dice que es su padre biológico e interestelar. Pero ¡ay! no iba a ser todo tan fácil. Allí había un policía avispado que se percata de la llegada del ser interplanetario y se echa a la busca y captura del susodicho. El tipo no va a parar hasta que lo tenga congelado en una cápsula o le haga una autopsia. Pero Starman y su hijo son siempre más rápidos y aunque parezca que en cada capítulo el poli les pisa los talones y los va a atrapar en el último momento consiguen escapar.
A mí me gustaba la serie y su música y me daba mucha rabia el policía ese que no los dejaba tranquilos nunca a los pobres, que iban por ahí sin hacer daño a nadie... ¡Cuántas injusticias!