Efectivamente, ya se me ha pasado la rabieta, sin rencores ni nada, de buen rollito. Como dice la canción "Es mi fiesta y lloraré si quiero", tengo derecho a quejarme.
Como dice Sara (o su madre) todos somos críos aunque tengamos 50 años, y yo ese día dejé salir a la niña que llevo dentro (como diría Pedro Ruiz) que es puñetera.
La cuestión es que hablando con algunas personas, llegamos a la conclusión de que estas cosas le pasan a todo el mundo. No es que yo especialmente sea una paria social. Para ser sinceros, nunca he sido la la más popular (¿y quién quiere serlo?). Es lo malo de la influencia de las películas americanas que te meten en la cabeza que si no eres la más popular del instituto y la reina del baile no llegarás a nada en la vida. ¡¡CHORRADAS!! La reina del baile se queda preñada esa misma noche y se pasa el resto de su vida cargada de críos y un marido que ni la mira. (Divago, lo sé...).
En cuanto a mí, paso mis días de verano oyendo canciones de Joaquín Sabina que me bajé del emule, de un archivo llamado "Las 50 mejores canciones de Sabina". Y lo digo porque sé que él no se va a enfadar... otro rollo sería si me hubiera bajado canciones de Ramoncín, en cuyo caso ya estaría aquí él y la Guardia Civil para detenerme. Pero por otro lado ¿quién en su sano juicio quiere bajarse canciones de Ramoncín?
No recuerdo la última vez que compré un disco. Pero no es porque no quiera, es porque la música de hoy en día es lo peor de lo peor. Me deprime escuchar la radio. No hay imaginación, ni ritmo por ningún lado. Todos son productos comerciales de usar y tirar. Que rabia.
Por otro lado, estoy terminando de leer "Memorias de una geisha". Así cuando lo termine podré ver la película, que ya me bajé en su día y así comparar.
Hasta ahora de todos los libros llevados a la gran pantalla que he leído ha ganado el libro. Me imagino que éste no será una excepción. Por cierto, entre ellos no está "El código da Vinci". Ni libro ni peli mancillarán mi inteligencia.
3 comentarios:
Bueno, si te sirve de consuelo, cuando hice los 30, decidí celebrarlo en la más absoluta soledad, inundada en mis lágrimas y lámentandome que dejaba atrás la maravillosa década de los 20 y todo esto, sin ser más sabia. Ahora ya tengo alguno que otro más y la crisis está absolutamente superada.
Respecto a la música, pues si, opino lo mismo que tu, la radio es nauseabunda y vomitiva, pero por lo menos me acompaña en mis largas jornada en la oficina, así bajita es como un murmullo.
Bueno, te deseo un feliz y llevadero agosto, cuando quieras date una vuelta por mi blog, serás muy bien recibida.
Saludetes
Guapa.
Gracias, usuario an�nimo. No me lo dicen muchas veces.
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