Ha muerto Eddie

Ocurrió el 27 de junio, pero me enteré ayer al leerlo en un blog por casualidad.
Moose, el Jack Russell Terrier que interpretaba al perro Eddie en la comedia televisiva Frasier, ha muerto a los 16 años y medio. La edad no perdonó a la estrella de la televisión al que muchos equipararon con la perra Lassie. Moose abandonó el mundo del espectáculo cuando tenía 10 años. Su papel en la serie Frasier lo asumió Enzo, su hijo, que se convirtió en el perro del padre del psiquiatra durante las dos últimas temporadas.
"Nunca le olvidaremos", ha recalcado su cuidadora.

Es verdad que era uno de los grandes protagonistas de este magnífica serie. A todos nos encantaba ver al padre de Frasier, Martin, con su fiel perro haciendo enfurecer al psiquiatra con cualquier situación. Recuedo un capítulo en el que Frasier se sentaba a ver la tele en el sofá y el perro estaba al lado viendo la tele pero tendido panza arriba y Martin afirmaba que era así como le gustaba ver la tele.

En fin, que no me extraña que su cuidadora diga que lo echará de menos. A los animales se les llega a coger un cariño muy grande. Eso lo sabemos quienes tenemos mascotas. Antes de tener a mi gata Chispa, no creía que se podía querer tanto a un animalito.

Hace 5 años se cayó por la ventana de mi habitación, nada menos que 5 pisos. Pero salió ilesa, eso sí, le costó un colmillo, y varias semanas de no poder casi moverse. En ese momento en que me asomé a la ventana y la vi allí tirada pensando que se había matado no pude pasarlo peor.

Es solo una gata, pero da tantas alegrías y hace tanta compañía que es una más de la familia. No la dejaría por nada del mundo.

Anoche mismo, que me levanté porque no podía dormir, me estuvo haciendo compañía, ronroneando sentada sobre mis piernas hasta que me entró sueño. ¿Quién más de la familia se va a levantar a las 3 de la madrugada a hacerte compañía?

Por eso, no consigo entender como en estas fechas veraniegas hay gente capaz de dejar tirados a sus perros y gatos, los amigos más fieles que podrán tener en la vida, abandonarlos en una cuneta, a su suerte, sin pensar en lo que pueda ocurrirles.

¿Cómo se puede criar un cachorro durante el invierno y deshacerse de él como si fuera basura en verano?

Una vez presencié el abandono de un perro. El coche que iba delante del mío se paró, abrió la puerta trasera, salió un perro blanco pequeño y cerró la puerta. Volvió a subir al asiento del conductor y arrancó. El perro se quedó mirando como se alejaba su dueño y salió corriendo.

Me quedé estupefacta. No podía ser verdad lo que estaba viendo. Por eso fui lenta de reflejos y no se me ocurrió anotar la matrícula, tampoco pude hacer nada por el animal.

Desgraciadamente este verano se repetirá esta escena cientos de veces y tampoco podremos evitarlo. Una verdadera lástima.