Habemus orla

La orla. La orla es ese conjunto de fotos tipo carnet de gente que ha estudiado durante 5 años en la misma facultad la misma carrera, en este caso periodismo, y que nunca volverán a verse ni a hablar, siempre que a lo largo de esos 5 años hayan hablado alguna vez.

Lo digo por experiencia, pues hay gente en mi orla con la que no he hablado nunca.

El caso es que ya tenemos orla la promoción de periodismo 2001-2006. Ayer fui a recogerla, tenía que hacerlo ya que en diciembre pagué más de 30 euros por ella.

Y cuando la veo me encuentro con esto:

Perfecto, toda una generación de periodistas

me recordará con esta cara.

Claro está y lo sabe todo el mundo, como verdad universal que es, que en las fotos carnet nadie ha salido favorecido desde que existen. Te hacen dos o tres pruebas y entonces tú eliges la foto en la que has salido menos fea/o, que no guapa o mínimamente favorecida.

Encima, como la gente pasa de estas cosas, faltan al menos 10 personas, que haya podido recordar y otros tantos profesores.

Vaya timo.

Ahora estoy buscando un hueco en la pared en mi habitación para colgarla.

Si, a pesar de todo le pondré un bonito marco color negro y la colgaré, al menos un par de años, hasta que me canse de ver todas esas caras a las que no voy a volver a encontrarme, porque ni ellos me interesan, ni yo a ellos. Bueno, dos de ellas espero que sí mantengan el contacto conmigo y viceversa... ellas ya saben quienes son.

TITANIC 2: EL REGRESO DE JACK

La primera vez que vi este trailer pensé que no podía ser verdad. Claro, que desde hace años se venía especulando con una segunda parte de la exitosa película de James Cameron.
Pero no tenía mucho sentido hacer una segunda parte. Queda bastante claro el final, sin posibilidad de final abierto ni nada por el estilo. Entonces, ¿Qué es esto?.

¿Alucináis en colores, verdad? ¿Pero a que al mismo tiempo pensáis, "tengo que verla"?
Pues lo siento, es un fake, muy conseguido, eso sí. Aplaudo al genio que ha tenido la paciencia y los medios para hacer este montaje.

Al final hasta resulta una pena que sea mentira. Con la "buena pinta" que tenía...

Aunque quien sabe si a algún director de verdad le gusta la idea y decide ponerla en práctica. Seguro que se forraba con esta mezcla de El fugitivo, King Kong y Titanic.

Destaco mi momento favorito: el momento cubito de hielo con mosca dentro, pero en lugar de mosca, Leonardo Di Caprio. Que no sé que es peor. Qué momentazo tan verosímil. Impagable...

¿Autoestima? ¿Autobombo? ¿Egocentrismo?

Llámalo como quieras. Esta tarde he visto en el blog de Kakumei que nombraba la página donde te escanean una foto y comparan tu cara con la de gente famosa para ver a quien te pareces. Una manera de pasar la calurosa tarde de julio que hace hoy, y además te echas unas risas. Me he animado a hacer la prueba con cierto miedo, porque con mi suerte, seguro que sacan parecido con algún tío raro o algo así, pero no, nada más lejos. Los resultados han sido los siguientes:


En esta foto de hace unos 5 años ¿qué pasa?, no tenía otra a mano, me parezco a:

• - Christina Ricci. (Es comprensible, digo yo que por la frente y eso)
• - Natalie Wood
• - Jessica Alba (Nu se...).
• - Hollie Marie Combs
• - Björk (eh, eh, ¡Alto! ¿De qué vas? ya te vale ¿no?)
• - Un par de chinas que no conozco.

Y en esta otra foto algo más reciente pero no demasiado (hablamos de 3 años más o menos) los resultados no han sido peores:

- Beyonce Kwowles (¡Toma ya! por todo lo alto ¡venga!

- Audrey Tatoo

- Christina Ricci, again

- Mena Suvari

- Tyra Banks (jajajaja, no te lo crees ni borracha)

- Uma Thurman (si tu lo dices...)

- Alexis Bledel ("Las chicas gilmore" hmmm... pues no sé yo...)

- Y un par de chinas más (debe ser por los ojos rasgados únicamente)

Ya sé que no me parezco ni en el blanco de los ojos a ninguna de estas, pero a mi me ha alegrado la tarde, oye, que te comparen con gente así no viene mal a nadie. Teniendo en cuenta que he puesto la foto de mi hermano y le ha salido parecido a Forest Whitaker, ¡Paris Hilton! y Enrique Iglesias.

¿Qué más se puede pedir?

Haced la prueba y me contáis, es divertido.

Ha muerto Eddie

Ocurrió el 27 de junio, pero me enteré ayer al leerlo en un blog por casualidad.
Moose, el Jack Russell Terrier que interpretaba al perro Eddie en la comedia televisiva Frasier, ha muerto a los 16 años y medio. La edad no perdonó a la estrella de la televisión al que muchos equipararon con la perra Lassie. Moose abandonó el mundo del espectáculo cuando tenía 10 años. Su papel en la serie Frasier lo asumió Enzo, su hijo, que se convirtió en el perro del padre del psiquiatra durante las dos últimas temporadas.
"Nunca le olvidaremos", ha recalcado su cuidadora.

Es verdad que era uno de los grandes protagonistas de este magnífica serie. A todos nos encantaba ver al padre de Frasier, Martin, con su fiel perro haciendo enfurecer al psiquiatra con cualquier situación. Recuedo un capítulo en el que Frasier se sentaba a ver la tele en el sofá y el perro estaba al lado viendo la tele pero tendido panza arriba y Martin afirmaba que era así como le gustaba ver la tele.

En fin, que no me extraña que su cuidadora diga que lo echará de menos. A los animales se les llega a coger un cariño muy grande. Eso lo sabemos quienes tenemos mascotas. Antes de tener a mi gata Chispa, no creía que se podía querer tanto a un animalito.

Hace 5 años se cayó por la ventana de mi habitación, nada menos que 5 pisos. Pero salió ilesa, eso sí, le costó un colmillo, y varias semanas de no poder casi moverse. En ese momento en que me asomé a la ventana y la vi allí tirada pensando que se había matado no pude pasarlo peor.

Es solo una gata, pero da tantas alegrías y hace tanta compañía que es una más de la familia. No la dejaría por nada del mundo.

Anoche mismo, que me levanté porque no podía dormir, me estuvo haciendo compañía, ronroneando sentada sobre mis piernas hasta que me entró sueño. ¿Quién más de la familia se va a levantar a las 3 de la madrugada a hacerte compañía?

Por eso, no consigo entender como en estas fechas veraniegas hay gente capaz de dejar tirados a sus perros y gatos, los amigos más fieles que podrán tener en la vida, abandonarlos en una cuneta, a su suerte, sin pensar en lo que pueda ocurrirles.

¿Cómo se puede criar un cachorro durante el invierno y deshacerse de él como si fuera basura en verano?

Una vez presencié el abandono de un perro. El coche que iba delante del mío se paró, abrió la puerta trasera, salió un perro blanco pequeño y cerró la puerta. Volvió a subir al asiento del conductor y arrancó. El perro se quedó mirando como se alejaba su dueño y salió corriendo.

Me quedé estupefacta. No podía ser verdad lo que estaba viendo. Por eso fui lenta de reflejos y no se me ocurrió anotar la matrícula, tampoco pude hacer nada por el animal.

Desgraciadamente este verano se repetirá esta escena cientos de veces y tampoco podremos evitarlo. Una verdadera lástima.

El día siguiente

Desde este pequeño rincón de internet, mi más sentido pésame a las familias de las 41 víctimas del accidente de ayer.

Sin título

¿Qué se supone que debo decir ahora? No me salen las palabras, solo lágrimas de rabia. No podemos controlar estas cosas, estamos a merced del destino. Nadie sabe cuando le puede tocar. 34 personas han muerto mientras viajaban en el metro de Valencia, aquí, cerca de casa de una amiga y pienso que le hubiese podido tocar a ella. O a cualquier compañero de la facultad que tomaría esa línea para ir a clase.

¿Por qué suceden estas cosas? No lo sabemos, son accidentes que ocurren, nadie tiene la culpa.

Lo que me jode, sí, me jode sobremanera es la hipocresía que se monta alrededor de estos acontecimientos tan lamentables. Que no se sé qué decir cuando leo en internet una estupidez tan grande como ésta:

Benedicto XVI ha sido informado inmediatamente del accidente en el metro de Valencia, que ha costado la vida al menos a 30 personas, y ha seguido, entristecido, las "dramáticas" informaciones que llegaban de la ciudad española, según ha declarado el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls.
"Nada más conocer el accidente, el Papa se retiró a su capilla privada para rezar por las víctimas del desastre y por las familias afectadas", agregó Navarro.

¡¡Qué montón de mierda!! ¿Pero qué persona es capaz de tragarse semejante gilipollez y no revelarse contra todo este paripé que nos han montado?

¿Quién puede creer en todo ese circo que es la iglesia en momentos como estos? ¿Quién puede creer en DIOS en los tiempos que corren?

Seguro que hoy 34 familias han dejado de creer... por mucha misa que digan el sábado en su memoria.

Y ya es verano otra vez

Aquí estoy. Pantalla, teclado y ninguna idea en particular en la cabeza (que raro). Pero he decidido ponerme a escribir. Es hora de darle algo de vidilla al blog, que se me muere de aburrimiento, como si fuera un helecho al que hace semanas que no riego.

Lo sé, las últimas entradas no valen un pimiento, pero es que no doy más de mí. Que si los exámenes, el calor, las pocas ganas de nada y no sé... yo.

Ah! el calor. Ha vuelto. Ya es verano otra vez y eso me asusta. No el calor en sí, sino el hecho de que ya esté aquí otra vez. Si parece ayer cuando escribí el post del comienzo de las vacaciones del 2005, con foto de mojito incluída. La foto del mojito de la cena de despedida de la gente de clase y sin embargo amigos en casa de Ana y Sara.

Y es que para mí hay varios signos evidentes de la llegada del verano y las vacaciones:

1. El calor, que ya he nombrado unas 15 veces hasta ahora. Cuando estoy escribiendo en mi ordenador y noto unas gotitas chorreando por mi espalda, es signo evidente de que hace un calor de narices.
2. Exámenes. Lo peor, sin duda. El estrés y el sentir que llevas una piedra atada al pie que no va a soltarse hasta que termines el último y salgas del aula más feliz que una perdiz. Todo hasta que ves las notas y compruebas que aún no te has librado, que en septiembre te va a tocar volver a atarte el pedrolo al pie.
3. La cena en casa de Sara y Ana. Este año ha sido comida. Así lo decidieron sus vecinos. Y lo que dicen los vecinos va a misa. Pero este año sin duda ha sido un poco más "triste" el hecho de despedirse porque el año que viene hay quien ya no estará en la ciudad, por un buen motivo, desde luego, ya se ha licenciado. Pero notas que ya no será lo mismo, que falta alguien. ¡Y eso que casi no nos hemos visto este año!
4. El signo definitivo: no es verano hasta que no empieza el GRAN PRIX DEL VERANO con Ramón García en TVE. ¿Qué sería de esas calurosas noches sin ver a los de Villa Arriba y Villa Abajo compitiendo por ver quien se paga más leches en los "troncos locos". Una prueba, por otra parte, copiada de los japoneses de Humor amarillo (Takeshi's castle)...
5. La canción del verano. Cada año peor ¿Qué le vamos a hacer? El Opá voy a hacé un corrá es el más de lo más en canción cutre y chabacana. Lo dicho, que vamos para atrás. Y a todo esto... ¿Por qué la nueva canción de la triunfita Edurne suena igual que cualquier canción de Rafaela Carrá? ¿Lo habéis notado? De verdad que cada vez que la ponen en la radio me la imagino con unos bailarines en mallas rosas detrás de ella, y Edurne moviendo la melena arriba y abajo. Serán cosas mías.