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EL VALOR DE UNA REINA ABOFETEA AL RÉGIMEN ISLAMISTA QUE OPRIME A LAS MUJERES

Miguel Pato (Periodista Digital)-. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. En este caso, hablamos de un gesto. La Reina Doña Sofía acude a Arabia Saudí y defiende el derecho a la moda, a la libertad de vestir a su modo. Un ejemplo que las corresponsales españolas que acompañaron a la Reina no pudieron seguir.
No obstante, en un acto calificado de "revolucionario" y "valiente", la Riena sienta precedente y no se deja llevar por las presiones del mundo islámico que en los últimos años atenazan occidente.
Desde el pasado sábado los Reyes han desarrollado su cuarta visita oficial a Arabia Saudí, un país regido por una monarquía islámica wahabi, la expresión más estricta de la tradición que impera en países musulmanes.

En este contexto, la reina Doña Sofía protagonizó un hermoso y velado acto de protesta en defensa de los derechos y la igualdad de la mujer. Además, lo hace en un entorno en el que lo femenino ha sido censurado. Doña Sofía, con su sola presencia, hizo gala de un derecho que en el mundo occidental se puede calificar hasta de superficial, que es el derecho a la moda.
Y es que Arabia Saudí, junto con Irán, es el país islámico más duro en cuanto a la aplicación de la ley Sharia. Ésta norma, cuyo incumplimiento está castigado con duras penas de cárcel y diversos castigos físicos, obliga a las mujeres a vestir con abaya (túnica negra) y cubrir la cabeza con velo, el hijab.
Doña Sofía optó por una indumentaria completamente occidental y en ningún momento vistió ni túnica ni velo. Es más, en una de las visitas que realizó -sin la compañía de Don Juan Carlos -lució una falda, no solo de un llamativo color fucsia, sino que además por debajo de las rodillas dejando los tobillos al descubierto.

Pero como ya hemos indicado, las normas que recaen sobre las mujeres van más allá de la mera costumbre o tradición. Son dogma de ley. De modo que, la actitud de la reina apunta a una compleja negociación entre ambas casas reales para permitir que Doña Sofía pudiera completar su visita del modo en el que lo hizo.

Por seguridad antes que por miedo

De las imágenes que nos ha dejado el periplo de los Reyes por Arabia Saudi, hay que destacar ese contraste entre la reina y el grupo de mujeres periodistas que la acompañaron en los diferentes actos.Éllas sí vestían estrictamente la abaya y el velo en todo momento.
Desde la Casa Real consideran normal que las reporteras necesiten pasar desapercibidas en esa cultura para evitar problemas. Así, esta actitud podría responder a un sentimiento que cohíbe la libertad de las extrajeras que acuden a trabajar puntualmente a este país.

El peso de la ignorancia
Almudena Ariza, apedreada en las calles de Afganistán, “invitada a salir” de un restaurante, a punto de ser detenida por la policía islámica en Irán… que buscaba lugares ocultos para hacer las entradillas sus informaciones sin tener que portar el velo sobre su cabeza y su conciencia, entiende la humillación a la que son sometidas las mujeres en aquellas latitudes.
Lo que Ariza no entiende, y le duele, fueron algunos artículos en los que se criticaba a las corresponsales de las televisiones españolas por el hecho de que se dejarán “seducir” por el velo islámico.
La corresponsal de TVE recordó uno de Federico Jiménez Losantos en el que escribía sobre la “islamización” de los informativos de TVE, ya que sus corresponsales salían vestidas tal y como exigían las normas de la ley Sharia.
Sobre este tema la escritora marroquí, nacida en Fez, Fátima Mernissi, ya hace años escribió un artículo que bajo el título El velo y el terror en el que exponía que
Las campañas a favor del velo en los ochenta como el terrorismo en los noventa forman parte de una estrategia infame para silenciar a los ciudadanos y frenar el proceso democrático.

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Sin duda, un gesto valiente por parte de nuestra reina. Podemos estar más o menos de acuerdo con la monarquía, pero hay que admitir que muchas veces hace un papel importante. En esta ocasión ha sido el "rebelarse" contra estas costumbres o más bien imposiciones de un régimen intransigente y misógino como el del islam.

Cuando los islámicos vienen a Europa nadie les niega que usen sus túnicas y velos, al contrario, se les respeta. Sin embargo ellos nunca consienten que una persona de otra religión ejerza su derecho a expresar sus creencias en un país donde hay otras costumbres.

Una vez más, bravo por la Reina Sofía y que cunda el ejemplo. Ya está bien de tener miedo a esta gente.

Puede que esta noticia no tenga mucha importancia, pero sí nos sirve para reflexionar sobre la situación en la que se encuentra el mundo islámico. Un mundo que se está dejando llevar por los fanatismos religiosos. Y está claro que esto no puede traer nada bueno para nadie.

Pd. Lo que me parece una chorrada en esta noticia es lo que el redactor califica como "derecho a la moda". Menuda bobada.