¿Y tú qué, de cástings?

Hoy en día parece que si no te has presentado ya a algún cásting y no has salido en la tele haciendo el canelo, no eres nadie.

Si los 90 fueron la década de los concursos, los 2000 son sin duda de los realitys.

Personalmente estoy hasta las narices de tanto cásting y tanto programita clónico. Si es que ya no tienen ningún reparo en hacer exactamente lo mismo que el de la competencia. Incluso tener a un tipo cantando la famosa aria operística que hizo ganar a un hombre en la edición inglesa de Tienes Talento. Oye, que en todos los cástings hay uno. Es genial.

Ahora mismo tenemos en antena cuatro programas que vienen a ser lo mismo al fin y al cabo, a saber:

HIJOS DE BABEL: Ni más ni menos que un OT para inmigrantes de cualquier país. ¿Absurdo? Sí. ¡Qué viva la integración! No sabía yo que había diferentes concursos, para españoles y para inmigrantes. Pues vale, ahora ya lo sé.

FAMA ¡A BAILAR!: Si alguna vez pensaste presentarte al programa más cutre del mundo, esta es tu oportunidad de oro. Fama, que se emite a las 15:30 en Cuatro, va de bailarines que lloran mucho y hacen mucho el imbécil. Si no ves después Channel Nº4 es imposible que sepas algo de este concurso por el que la cadena parece que no ha apostado muy fuerte. Tal vez le prometieron a alguien que lo emitirían, luego se arrepintieron pero ya no pudieron volverse atrás... Y ahí está, a las 3 de la tarde... que prime time no es que digamos. Pero bueno, alguien lo verá.

TIENES TALENTO: Aquí caben freakys de toda edad y condición, incluidos los que cantan el aria Nessum Dorma de Puccini. Luego salen al escenario y los del jurado los ridiculizan hasta que les dicen que no tienen talento y los envían a casa. Pero la mayoría no cejan en su empeño y aparecen en...

¡TÚ SI QUE VALES!: Sospechosamente parecido al anterior, este reality ha copiado el formato original de Got talent pero sin pagar ni un duro, no como los pringados de Cuatro. Además empezaron a emitir antes para pillar audiencia. Todo un culebrón.

Y cuando piensas que no puede ser peor, aparece Javier Sardá en el jurado, más insoportable y cretino que nunca, creyéndose el dueño del cotarro e insultando sin pudor a todos los participantes. Lamentable... muy lamentable.

En fin, que si no quieres cásting, toma dos tazas. Y lo peor es que cuando terminen estos empezarán las supermodelos, OT (para españoles, eso sí), Gran Hermano... ¡Qué pereza!