Dejando atrás los turrones

Parecía que no iban a terminar nunca, pero al final, lo han hecho: las navidades por fin han quedado en el pasado. No han sido las mejores navidades de mi vida... yo diría que de las peores por diversas circunstancias que no vienen al caso. Por eso estaba deseando que terminaran.

No salí en Nochebuena, ni tampoco en Navidad y en Nochevieja no me salió ningún plan, bueno, a menos que no me importara recorrer 300 kilómetros... y como que no.

Me alegra salir a la calle y comprobar que todos los adornos navideños han desaparecido. Espera, todos no: el vecino de enfrente en el primer piso todavía conserva su Papá Noel colgante (que figura tan terrorífica) y supongo que ya lo va a dejar ahí hasta el año que viene. Estos últimos días que hacía viento, lo miraba balancearse, aferrándose a su cuerda para no caer al vacío y supongo que pensando "¿Pero cuándo me van a descolgar de una vez estos insensatos?".

También han desaparecido de la tele los anuncios de turrones, ofertas increíbles en gambas y langostinos, móviles y los peores de todos: los anuncios de perfumes. ¿Es necesario ir colgadísima y ser anoréxica para salir en un spot de colonia? Con razón siempre pido que no me regalen perfumes, por que además que no suelo utilizarlos, temo acabar como esas pobres mujeres de los anuncios. Qué repelús.

Ahora lo que toca es ponerse otra vez al trabajo, aunque cueste. Mañana tengo visita a un museo. Por suerte es una exposición sobre Marilyn Monroe y seguro que me gusta. Así la reseña me saldrá mucho más resultona.

También intento disfrutar de mis regalos de Reyes, que aunque este año han sido menos, también es verdad que con el gasto del ordenador no estaba la economía demasiado boyante.

Eso sí, me regalaron el Practise English ese para la Nintendo DS y en ello estoy, intentando relanzar un poco mis nociones de la lengua de Shakespeare. El primer día empezó diciéndome que era muy burra, pero después de cuatro días ya he conseguido subir dos niveles ¡bien por mí!.

Nunca me he propuesto como reto para el próximo año lo de aprender inglés pero sí quiero intentar mejorarlo. ¿Quién sabe si un día de estos ocurre el milagro y por fin viajo a Londres o Nueva York (o los dos)? Hay que estar preparada para todo.