Anoche estaba viendo las noticias cuando de repente sale la noticia de Carrillo y empiezo a no entender nada. Este hombre tampoco es que sea santo de mi devoción, pero aluciné con todo el alboroto que se estaba armando por su presencia en la Universidad.
Entonces enfocan a los provocadores del alboroto y todo empieza a cuadrar. Banderas con el aguilucho por aquí, manos alzadas por allá, "¡Viva Franco! de la boca de un descerebrado mientras se lo lleva la policía... y solo pude sentir angustía, vergüenza ajena y miedo.
Miedo al pensar que todavía queda gente como esa. Y lo que es más grave es que la mayoría de esos energúmenos no pasaban de los 25 años, es decir, que cuando ellos nacieron, Franco ya había muerto hacía tiempo.
No me explico, no consigo entender de ninguna de las maneras que gente de mi edad pueda reclamar un régimen dictatorial como el que se vivió en España durante 40 años. Cuatro décadas de las que nada saben porque ellos se han criado en democracia y en plena libertad.
¿Qué tiene esta gente en la cabeza? ¿Cómo pueden defender el fascismo, el peor régimen de todos los tiempos?
¿Por qué no somos capaces de olvidar de una vez por todas una época oscura que pasó hace mucho y que ya nada tiene que ver con nuestras vidas?
No me pongo del lado de nadie, tanto daño hicieron unos como otros, pero, repito, eso ya pasó. Vamos a pensar en el futuro que es lo que de verdad merece la pena.
La historia que viene tenemos que escribirla nosotros y ya tenemos el conocimiento de lo ocurrido hace años para que no se repita. Todo aquéllo fue un sin sentido.
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