01 agosto 2005

Mi diario

NO CERRAMOS EN AGOSTO
Fin de semana de cine y terracita y algunas reflexiones filosóficas de andar por casa.
La originalidad me persigue, pero yo soy más rápida. Así que este fin de semana he terminado haciendo lo que hace la mayoría de gente: peli y después terracita de verano.Ayer fui al cine Lys con mi amigo Vicente y terminamos viendo La llave del mal. En cuanto a la película, no está muy allá, supongo que en verano no hay que esperar grandes estrenos. A pesar de ser "de miedo" no te llevas ni un mal susto. Eso si, puedo decir que el final no te lo esperas en absoluto.
Al salir del cine quedamos con una ex compañera de instituto a quien llamaremos Marta, por ejemplo. Hacía 5 años que no la veía y la encontré igual, en todos los aspectos.Venía acompañada de un chico (un rollete) colombiano, pero a primera vista dirías que era inglés por su aspecto rubio y pecoso y su forma de hablar.Resulta que ella es la típica niña bien que lo tiene todo y encima se queja. Trabajo, papás con dinero, su carrera terminada, su piso, viaja sola a París, es alta, delgada, más o menos guapa... pero menos interesante que una exposición de moniatos.
La chica colecciona en su monedero todas las tarjetitas de las discotecas a las que acude el fin de semana con su inseparable mejor amiga. Es egocéntrica y no tiene buena conversación: habla de ella, de sus cosas y te enseña todo lo que lleva en su monedero. Habla de su chico como "Éste". "Me voy a cenar con éste". Pues vale.
El chico estaba deseando hablar de algo interesante o simplemente tener una conversación medianamente inteligente, para variar, supongo. Y claro, modestamente, of course, acabó hablando conmigo todo el rato. De la peli que habíamos visto Vicente y yo, de la peli El bosque (coincidimos en su significado), hasta de fórmula 1.Con su "novia" solo chorradas. Ella de todo lo demás no sabe nada.El caso es que la situación me recordó enormemente a la película La verdad sobre perros y gatos.. Por supuesto, yo sería Jeanne Garofalo y Marta, Uma Thurman.Y lo que pienso es ¿porqué ese chico que se supone inteligente puede estar con una tía a la que no le interesa nada? ¿Sólo porque está buena? ¿Sólo para tirársela? Que pena.
Y que pena que sigan pasando estas cosas y que nadie se fije en lo interesante que puede llegar a ser una persona solo porque no mide 1'80 y es rubia.En la película, está claro, todo acaba bien, como tiene que ser. Al chico no le importa el físico de la chica sino su forma de ser y acaban juntos paseando por el paseo marítimo al atardecer...Por desgracia, en la vida real no ocurren estas cosas. Si quieres hablar un rato con una chica inteligente, ésta se convierte en tu mejor amiga, pero para lo demás, ya están ahí las rubias de metro ochenta.Es lo que hay.

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