Pss, pss, estoy aquí. Mira hacia la derecha, detrás de esta columna... Soy yo, voy de incógnito. He conseguido conectarme a internet a través de una red inalámbrica con el ordenador portátil, estoy de estrangis, no le digas a nadie que me has visto. Hace semanas que nadie sabe de mí porque mi ordenador principal ha pillado uno de esos virus misteriosos y letales de difícil curación y no sé cuánto tiempo le queda. Quizás un buen técnico por un módico precio pueda aclarármelo.
No sé cuánto rato aguantará esta conexión inalámbrica, no es muy segura, así que te tengo que dejar. Tendrás noticias mías en cuanto pueda volver a conectarme. Espera una señal y nos veremos en este mismo lugar.
Y recuerda, tú no me has visto.
No sé cuánto rato aguantará esta conexión inalámbrica, no es muy segura, así que te tengo que dejar. Tendrás noticias mías en cuanto pueda volver a conectarme. Espera una señal y nos veremos en este mismo lugar.
Y recuerda, tú no me has visto.
2 comentarios:
Me pase horas viendo al superagente, lo que nunca entendi como su jefe no lo despedia, era una serie futurista, hoy por hoy, aun no se ha podido superar el comodo telefono del zapato todo un personaje si señor.
Superagente 86, si el jefe lo hubiera despedido, no seria el agente 86, apreciado Javier, jajajaja, para mi fue una serie entretenida.
Hay que reconocer que las series de antaño y algunas de ahora, valía la pena mirarlas. Si nos entretenemos en analizarlas un poco podemos ver la amistad, el honor y tantos valores que hoy faltan en nuestra sociedad.
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