Aquí estoy otra vez escribiendo, doy fe de que sigo viva. Lamento no haber actualizado en tantos días pero es que he llevado una semanita que no me ha dejado ni un rato de descanso. Tengo un horario infernal.
El martes pude hacer un examen de los no sé cuantos que me he saltado debido a mis múltiples achaques inoportunos. Concretamente fue Periodismo de investigación. Ahora como para no aprobarlo.
También el martes conseguimos una entrevista para el programa de radio con Ismael Serrano. Alucinante el nivel que estamos alcanzando, ¿quién será el próximo? Yo apuesto por los Rolling Stones. Tampoco es que Ismael Serrano me apasione, pero está bien entrevistar a gente popular.
El viernes fui a cortarme el pelo y lo cambié de color. Tampoco es que me he pasado, solo un poco más claro. Mi teoría es que se empieza así y al final acabamos todas rubias y con mechas. Y si no, tiempo al tiempo.
El caso es que para empezar una vida nueva hay que cambiar de imagen porque así no te recuerda a tu antigua vida. Y ya estaba cansada de ver el mismo careto delante del espejo. Aunque el resultado todavía no me convence, por eso de momento no pongo fotito. Estoy deseando cambiar esa de “About me”. Que me la hice hace un año.
Por lo demás no tengo grandes cosas que contar, es una tarde gris, llovizna… ¡por fin! y cuando los días están grises una se apaga también un poquito. Al menos a mí me pasa. Me gustaría que lloviera uno de esos chaparrones con rayos y truenos de los que no se ven por aquí en muchos meses. Me encantan las tormentas. La última fue este verano y justamente me pilló una tarde que salimos a merendar Ana, Sara y yo y nos tuvimos que quedar en el piso hasta que vino mi padre a buscarme con el coche porque las calles de El Carmen eran un río. También es mala suerte que para un día que quedamos… ya no ha vuelto a llover así. Tendremos que quedar más.
Bueno, ya he escrito otro de esos post en los que no cuento nada porque cuando empiezo a escribir no sé de qué voy a hablar.
He empezado a leer “La sombra de el viento”. Debo ser la única que no lo ha leído. De momento me está enganchando. Eso sí, ayer me pasé la tarde como una tonta enganchada a Los Sims 2. Tengo un lío de gente muy grande.
Hasta luego.
El martes pude hacer un examen de los no sé cuantos que me he saltado debido a mis múltiples achaques inoportunos. Concretamente fue Periodismo de investigación. Ahora como para no aprobarlo.
También el martes conseguimos una entrevista para el programa de radio con Ismael Serrano. Alucinante el nivel que estamos alcanzando, ¿quién será el próximo? Yo apuesto por los Rolling Stones. Tampoco es que Ismael Serrano me apasione, pero está bien entrevistar a gente popular.
El viernes fui a cortarme el pelo y lo cambié de color. Tampoco es que me he pasado, solo un poco más claro. Mi teoría es que se empieza así y al final acabamos todas rubias y con mechas. Y si no, tiempo al tiempo.
El caso es que para empezar una vida nueva hay que cambiar de imagen porque así no te recuerda a tu antigua vida. Y ya estaba cansada de ver el mismo careto delante del espejo. Aunque el resultado todavía no me convence, por eso de momento no pongo fotito. Estoy deseando cambiar esa de “About me”. Que me la hice hace un año.
Por lo demás no tengo grandes cosas que contar, es una tarde gris, llovizna… ¡por fin! y cuando los días están grises una se apaga también un poquito. Al menos a mí me pasa. Me gustaría que lloviera uno de esos chaparrones con rayos y truenos de los que no se ven por aquí en muchos meses. Me encantan las tormentas. La última fue este verano y justamente me pilló una tarde que salimos a merendar Ana, Sara y yo y nos tuvimos que quedar en el piso hasta que vino mi padre a buscarme con el coche porque las calles de El Carmen eran un río. También es mala suerte que para un día que quedamos… ya no ha vuelto a llover así. Tendremos que quedar más.
Bueno, ya he escrito otro de esos post en los que no cuento nada porque cuando empiezo a escribir no sé de qué voy a hablar.
He empezado a leer “La sombra de el viento”. Debo ser la única que no lo ha leído. De momento me está enganchando. Eso sí, ayer me pasé la tarde como una tonta enganchada a Los Sims 2. Tengo un lío de gente muy grande.
Hasta luego.