Horror cinematográfico

Sí, ha ocurrido, muchos lo temíamos y ha llegado el momento: Pajares y Esteso vuelven a hacer una película juntos.

¿Pero por qué? Y lo que es más, ¿Por qué todos los acontecimientos de dudable gusto vienen a suceder en Valencia este año? (véase Encuentro de las Familias y Ratzinger Z).

Lo que está claro es que este país llamado por ahora España, NO AVANZA, lo que es peor, RETROCEDE en el tiempo... tiempos oscuros... tiempos horteras y machistas.

Como consecuencia de este retroceso, asistimos al rodaje de la nueva ¿última? (por favor, por favor!!) película dirigida por Marianao Ozores - habéis leído bien - y protagonizada por ese gran dúo cómico (patético) compuesto por Andrés Pajares y Fernando Esteso.

Dos actores que han caído todo lo bajo que se puede caer personal y profesionalmente en la última década. ¿Alguién recuerda a aquél Esteso presentador de la Ruleta de la Fortuna? ¿A alguien más le parecía que ese hombre estaba al borde del suicidio?

De Pajares ya no hablo, que me sale caspa a raudales y no mola.

Pero hablemos de la película en cuestión: El código Aparinci.

Ocurrentes como pocos, los guionistas han sabido sacar tajada de la famosa "novela" de Dan Brown, convertida después en telefilm de mediodía y ahora nos obsequian con una parodia en la que seguro y pongo la mano en el fuego y la otra en un cepo con pinchos afilados, no faltarán tetas, culos, tíos babosos salidos corriendo detrás de mujeres sin amor propio, diálogos carentes de sentido y gracia... Uy, estoy viajando en el tiempo. ¡Bienvenidos a la España más cutre de los '70!

Y ahora corto y pego (para que no me acusen de plagio) el argumento de tan magna obra:

En El Código Aparinci, Esteso encarna al propietario de una empresa familiar de autobuses, y Pajares a un guía turístico. Ambos son unos ligones, como corresponde a los personajes que populizaron en el cine de los años 70 y 80. Pero por razones de veteranía, ya con los ánimos eróticos más templados. La historia de la película tiene sus orígenes en hechos reales, por más que tomados muy libremente. Según el productor, Agustín Pareja, el argumento se basa en la existencia de dos pergaminos del siglo XIV (1308) de un templario valenciano que revelan importantes secretos, descubiertos 700 años después por las personas equivocadas. Esteso y Pajares, por supuesto.

Y para los fans, ahí va la filmografía de estos dos sujetos:

‘Los energéticos’ (1979).- Dos agricultores temen los efectos secundarios de la central nuclear que construirán en sus tierras.

‘Los bingueros’ (1979).- El bingo ha llegado a España y, con él, la fiebre del juego, la vida noctámbula y disipada... y sus consecuencias.

‘Yo hice a Roque III’ (1980).- Federico intenta convertir a su amigo Roque en estrella del boxeo para salir de la ruina.

‘Los chulos’ (1981).- Un proxeneta y turbio empresario, Félix Rebolledo, se las ven con la Iglesia más retrógrada al ampliar sus negocios.

‘Padre no hay más que dos’ (1982).- Otra de las (des)venturas de estos dos particulares Quijote y Sancho. El niño fue Tito, de Verano azul.

‘Agítese antes de usarla’ (1983).- Todo enfermo que entra a la clínica La Operadora sale peor. La solución pasa por un escándalo mediático.

‘La Lola nos lleva al huerto’ (1984).- Lola va a tener un hijo, pero duda entre dos posibles padres y huye. Ambos se unen para buscarla.

Grandes clásicos, sí señor. ¡Viva el cine español y la España cañí! No me extraña que nuestras producciones la financie en parte el Ministerio de Cultura. De no hacerlo sería un error.

Estoy deseando que se estrene.